INAUGURACIÓN DEL MUSEO NACIONAL DE AERONÁUTICA
En la víspera del 43 aniversario de la trágica desaparición del Teniente don Benjamín Matienzo, en su tentativa por cruzar los Andes en avión-29 de mayo de 1919-, se lleva a cabo la inauguración oficial del Museo Nacional de Aeronáutica, cuyas instalaciones se han levantado en juridicción del aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires, con frente a la avenida Costanera Norte. Se hicieron presentes altas autoridades del gobierno, militares, eclesiásticas, titular de Aerolíneas Argentinas y agregados militares extranjeros. También, gran número de precursores, y escolares de escuelas primarias. Tras la ejecución del Himno Nacional, el cardenal primado de la Argentina procedió a la bendición de las instalaciones del Museo, y una escuadrilla de caza-interceptores Gloster Meteor de la Fuerza Aérea sobrevoló el escenario de la ceremonia. Seguidamente el director del Museo Nacional de Aeronáutica, brigadier (RE) Edmundo Hugo Civati Bernasconi, dió lectura al discurso inaugural. Dijo el director del Museo: (resúmen)
Al cumplirse el Sesquicentenario de la Revolución de Mayo, el P.E. creó, por decreto del 13 de enero de 1960, el Museo Nacional de Aeronáutica, con la misión de: Reunir, conservar, clasificar y exponer bienes materiales, elementos y documentación que constituyan acervo histórico, a fin de propender al conocimiento de la tradición aeronáutica y del desarrollo y evolución técnica de la Aviación Nacional....
Se buscaba la cesión o construcción de una planta que dispusiese de muchos metros de superficie cubierta, como lo que exige este tipo de Museo, dedicado a conservar y exhibir materiales, que, en general, son voluminosos. El cáculo estimativo necesario no podía ser inferior a los 3.000 metros cuadrados......
Lo que disponemos (se refiere al predio de aeroparque), apenas si suman 330 metros cuadrados; el equivalente a una casa de familia de relativa importancia.....
Se trata, entónces, de buscar, seleccionar, conservar y presentar aquellas piezas que configuraron una técnica en un momento dado o que fueran motivo de recordación por el hecho histórico que protagonizaron. Por ello, tendrían derecho a ingresar en este recinto, aquellos aviones, materiales, objetos, cuadros, fotografías, etc., etc., relativos al vuelo, de pertenencia del Estado o de personas que, durante el quehacer aeronáutico, concitaron la atención nacional o internacional....Disponemos de mucho material -aviones y accesorios, planeadores y motores antiguos, armamento, munición, bombas, equipos de radio y fotografía, etc.- empleado en los primeros pasos de la aviación militar y civil. Y aunque ese material no fuera en su totalidad histórico, configura un conjunto de elementos al cual puede echar mano la didáctica para enseñanza de la juventud. Esta necesita verlo y valorarlo en sus justas proporciones para saber de dónde vinieron y hacia dónde se dirigen las naves aéreas presentes y futuras, cuyas palancas deberá tomar alguna vez entre sus manos......
Pese al medio siglo de vuelo mecánico, lo dicho corresponde a la historia de la aviación. A la única que tiene. Aunque esto no parecería historia, porque muchos de los que la escribieron en el aire, están a nuestro lado.....
Disponemos de material para un grande y hermoso Museo, capaz de compararse a otros en su género de Europa o América. Edificio apropiado, como lo tienen otras instituciones similares en cuanto hace falta....
Desde lo íntimo de nuestros corazones esperamos que algún día tendremos la Casa Evocativa del Aviador, cómo podríamos llamar a esta digna institución por su jerarquía histórica y cultural. Para que bajo sus techos, en fraternal conversa, se den cita precursores y propulsores por suerte vivientes, que aquí se encuentran ya ubicados, o para que recuerden a los que se han ido fisicamente, ya que su espíritu estará siempre en estas salas. Para que vengan los niños, jóvenes, maestros y profesores de escuelas y colegios a contemplar y aprender lo que hizo la aviación internacional y argentina para el progreso de las comunicaciones, de la ciencia y de la sociedad; y para que finalmente tengan cabida en los ámbitos lógicos de exhibición; el Farman, cuya construcción está terminando DINFIA; el Laté XXV; el Plus Ultra, de Franco, cobijado en el Museo Histórico de Luján; el Pulqui I; los aviones DC-3, de la Marina de Guerra, que cumplieron recientemente la hazaña de ir, aterrizar y volver del Sur; el primer automóvil construido en el país por el Ingeniero Anasagasti, profesor que fuera del primer curso de aviadores, con el cual se ayudaba a arrancar los motores de la vieja aviación; u otras pieza evocativa.....El Museo abre sus puertas en coincidencia con la celebración de Bodas de Oro de la Aviación Militar. OTRAS AUTORIDADES, CON EL CORRER DEL TIEMPO Y CON UN LOCAL MAS APROPIADO, LO IRÁN COMPLETANDO. SERÁ SU MISIÓN.....
Fuente: Revista Nacional de Aeronáutica-Julio 1962-