El logo nos habla de quienes formaron el origen de la Institución pues esa es su función:manifestar sus elementos diferenciales.
El azul, el vuelo, el ansia de espiritualización, la elevación del ser humano a lo alto, la búsqueda de lo insondable, de la libertad. Es el principio espiritual.
La Cruz, los 4 puntos cardinales, la orientación en el mundo. También la estabilidad, la integridad, toda la potemcialidad humana, con sus infinitas posibilidades de expansión. En si misma, simboliza la vida eterna y también la humanidad arquetípica.
En su centro, un ave, el avión, en ascenso en dirección N.O. El norte, el más poderoso, el que todo lo vence, la cabeza, y el oeste, el viento suave venido de la región del espíritu; salir hacia lo desconocido.
En la espiritualidad del azul del pájaro y de la cruz, la energía creativa del color naranja, da impresión de calidez y contento que representa el tono del brillo más intenso del fuego y la radiación mas tibia del sol poniente. La energía del rojo, atemperada por el amarillo de la intuición, la comprensión y el pensamiento.
Este es el derrotero, su predestinado encuentro con el elemento material que lo impulsara e impulsa en su mítica persecución de la trascendencia.
Cristina Díaz Colodrero
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